Inclusión, impacto y tecnología: abrazando tres dimensiones en un sólo espacio

Inclusión, impacto y tecnología: abrazando tres dimensiones en un sólo espacio

Gracia a la invitación que recibimos como SINGA España por parte del MOBILE WEEK BARCELONA, fue posible llevar a cabo el día sábado 2 de abril en el Centro Cívico Pati Llimona, el «Taller: Inclusión, impacto y tecnología”. En esta ocasión, la actividad estuvo conducida de la mano de  Flavia Catacora, presidenta de SINGA España y de Agostina Balbi, directora de la misma entidad social.

Contextualizando: Origen y valores

SINGA es un movimiento ciudadano internacional nacido en el año 2012 en Francia, que busca crear vínculos entre personas migrantes, refugiadas y su sociedad de acogida, a través del acompañamiento y apoyo en el desarrollo de emprendimientos colaborativos con impacto social.

Actualmente, es una comunidad global que cuenta con 50.000 miembros activos de 18 ciudades y de siete países, donde el foco es seguir trabajando con personas emprendedoras para crear proyectos de inclusión.

En el caso de SINGA España, la puesta en marcha comienza en el mes de diciembre del 2018, en la ciudad de Barcelona. A la fecha, ha sido posible realizar más de 25 eventos de formación, interculturalidad y diversión con más de veinte organizaciones colaboradoras. Contando además, con tres programas basados en la mentoría y la pre-incubación. Al día de hoy, ya suma una comunidad de más de 250 personas. 

Es a partir de estas directrices y valores que SINGA se esfuerza por potenciar una sociedad inclusiva que abarque la diversidad, y por una economía innovadora que a su vez permita a todas las personas, independientemente del origen, realizar su potencial profesional y social, de modo que las ideas migrantes logren un impacto local.

La razón de ser del taller

El objetivo del taller fue crear un espacio de participación, con el ánimo de sensibilizar y dar a conocer la importancia del rol de las personas migrantes en la sociedad y explorar cómo la tecnología puede ser una herramienta de integración, reconociendo sus limitaciones para así generar cambios y proponer acciones que promuevan su democratización.

Y así fue, después de mucho tiempo, que se pudo impartir un nuevo evento de estas características pero esta vez completamente presencial. En esta oportunidad fue posible propiciar un espacio “cara a cara”, abierto al diálogo, en donde se aplicaron mecanismos para ayudar a la creatividad, como lo fue poner en práctica, gracias a la participación de los distintos grupos de emprendedorxs, el desglose de la metodología del Árbol de Problemas.

El desarrollo de esta actividad giró en torno a tres ejes fundamentales: la inclusión, el impacto y finalmente la tecnología. Es a partir de estos focos que SINGA busca incluir a personas para formar parte de un grupo o de una estructura, donde la diversidad permita que todxs desarrollen su potencial y donde el papel de la tecnología se comporte como una herramienta para liberar las capacidades y habilidades de lxs migrantes con el fin de integrarlxs en la sociedad de acogida respectiva. 

Mediante este taller, fue posible explorar problemas y co-crear soluciones en conjunto acerca de temáticas tales como la inclusión y la diversidad. Y  también se puso sobre la mesa, aspectos como las posibles barreras y oportunidades que tiene el impacto de la tecnología en la vida, algunas consideraciones sobre las dificultades que pueden existir para la inclusión o el impacto de las personas migrantes que llegan a un nuevo lugar.


En definitiva, gracias a este tipo de eventos, sobre todo en los que participan las personas migrantes emprendedoras, es posible generar espacios de conversación para preguntarse por ejemplo, en este caso, sobre cómo la adaptación a nuevas tecnologías puede contribuir a un impacto positivo en la cotidianidad y, específicamente, en el contexto de la migración.

Dentro de las reflexiones que se dieron en este taller, surgió primeramente la importancia y la necesidad de tener una mente abierta y flexible; y junto con ello, saber convivir en la diversidad para recibir la llegada de nuevas personas y de esta forma integrar adecuadamente el uso de la tecnología como un brazo que facilite ciertos procesos que debe gestionar una persona «recién llegada».

En esta era de transformación tecnológica, el rol de la adaptabilidad y de la hospitalidad son cimientos vitales para forjar el tejido social que permita construir lazos de asociatividad sostenibles en el tiempo, los cuales a su vez, ayuden a crear una comunidad que abrace la diversidad y que apueste por componer entre todxs una sociedad más humana.

Por Magdalena Cáraves H.
Coordinadora de SINGA-España.

Fotógrafo: Rodrigo Banegas.
rodrigobanegas.phography/

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